La mejor estrategia para la selección de textos literarios se basa en:
a) el conocimiento de la literatura castellana y universal a través de la lectura de un número razonable de obras (por ejemplo, el listado del plan de lecturas dividido en cuatro etapas).
b) el conocimiento de la literatura infantil y juvenil a través de un número razonable de obras (por ejemplo, la selección de Pedro Cerrillo).
c) el conocimiento de los alumnos concretos que se tiene delante (no solo por curso y edad, sino también de características personales).
El profesor de primaria cuenta con manuales en que hay una selección de textos adecuados al curso correspondiente.
El profesor de primaria ha de tener criterio propio y no limitarse a aplicar acríticamente lo que el manual le ofrece; lo que no significa que deseche sistemáticamente el manual; si se elige un manual es porque básicamente se considera satisfactorio.
Un principio básico es que un profesor debe recomendar solo libros que ha leído.
Hay millones de libros. Por eso es importante tener siempre un motivo por el que aconsejar un determinado libro:
- por su estilo literario
- porque será útil para incidir en cuestiones de tipo lingüístico
- por lo interesante de la historia
- por los temas que plantea
- por todos estos motivos a la vez
- porque es una adaptación de una obra-clave de la literatura castellana o universal, y esa lectura sirve de puente entre la literatura infantil/juvenil y la literatura "sin apellido", como sucede con varias adaptaciones de Rosa Navarro Durán:
No hay comentarios:
Publicar un comentario